La marquesa Rosalinda por De Periplo Teatro
23 de noviembre de 2025
Texto de Ramón Mª del Valle-Inclán, adaptado por A. Aguilera Vita
De Periplo Teatro de Aranjuéz (Madrid)
El pasado domingo 23 de noviembre tuvimos la oportunidad de asistir en el Teatro Rambal de Utiel a la representación de La Marquesa Rosalinda, puesta en escena por la compañía De Periplo Teatro a partir del divertido y refinado texto de Don Ramón María del Valle-Inclán, presentado en versión y adaptación de A. Aguilera Vita. La obra, llevada a cabo por un amplio elenco procedente en gran parte del Aula de Artes Escénicas de la Universidad Popular de Aranjuez, nos ofreció una aproximación fresca, cuidada y respetuosa al clásico valleinclanesco.
La historia nos sitúa en los jardines palaciegos de Aranjuez, donde Rosalinda, casada con el viejo y liberal Marqués d’Olbray, vive entre juegos amorosos permitidos por la corte francesa. Su rutina se quiebra con la llegada de Arlequín y los tipos de la Comedia del Arte —Colombina, Polichinela y Pierrot— cuya presencia desata enredos, celos y desencuentros en clave de farsa. Entre la magia de los jardines, las estatuas y las fuentes, se teje un juego de pasiones que combina humor, equívocos y una crítica velada a la sociedad cortesana del XVIII.
Uno de los aspectos más llamativos del montaje fue, sin duda, el vestuario. Colorido, vistoso y lleno de detalles, aportaba irregularidad, carácter y vida a cada personaje, reforzando la estética de farsa clásica que impregna la obra. También destacó la fidelidad al verso, que exige un nivel interpretativo notable y que el reparto resolvió con soltura, manteniendo ritmo y musicalidad incluso en las escenas más dinámicas.
La escenografía, aunque sencilla, resultó eficaz: permitía que la acción fluyera sin obstáculos y daba protagonismo al trabajo actoral y al lenguaje corporal, aspectos fundamentales en una pieza tan ligada a la tradición de la Comedia del Arte. El ritmo general fue alegre, ameno y sostenido, lo que hizo que la función no decayera en ningún momento y mantuviera al público atento y participativo.
Entre las interpretaciones, sobresalió especialmente la dupla formada por Rosalinda y Arlequín. Sus interacciones fueron vibrantes, cómicas y bien medidas, con una química escénica que ayudó a sostener el tono festivo de la obra. Arlequín, en particular, destacó por su expresividad, energía y dominio tanto del gesto como del verso, consiguiendo uno de los personajes más memorables de la función.
En conjunto, La Marquesa Rosalinda fue un montaje cuidado, alegre y respetuoso con el legado de Valle-Inclán, capaz de combinar tradición, humor y poesía. Una representación que dejó una grata impresión y que confirma el buen hacer de De Periplo Teatro y de los alumnos implicados en este proyecto.
Fotografía de archivo


