Chicas Malas, El Musical de Asociación Cultural Somnis.
19 de octubre de 2025
Inspirada en la película escrita por Tina Fey.
Asociación Cultural Somins de Coslada (Madrid)
El pasado domingo 19 de octubre arrancó, un año más, el Concurso Nacional de Teatro para aficionados “Ciudad de Utiel”, ya por su trigésimo novena edición. En esta ocasión no pudimos tener un inicio de concurso más animado; la Asociación Cultural Somnis, de Coslada, presentó su versión amateur del musical Chicas Malas, y lo hizo con una propuesta llena de energía, ritmo y mucho corazón. Inspirado en la popular película escrita por Tina Fey, el montaje consigue trasladar al escenario todo el humor ácido, los enredos adolescentes y la crítica social del original, adaptándolos con ingenio y cercanía.
Uno de los aspectos más destacados de la función fue la actuación coral del grupo de baile, que se convirtió en una auténtica columna vertebral del espectáculo. Las coreografías, bien pensadas y ejecutadas con entusiasmo y precisión, lograron mantener una energía constante durante toda la obra. El cuerpo de baile aportó cohesión, dinamismo y una gran presencia escénica que enriqueció cada número musical.
En cuanto a interpretaciones individuales, Miguel Zamorano brilló en su papel de Damian Hubbard. Con una naturalidad desbordante, un notable sentido del humor y un carisma innato, Zamorano supo convertir a su personaje en uno de los más memorables de la noche. Cada una de sus apariciones fue recibida con risas y aplausos, gracias a su impecable manejo del tempo cómico y su conexión con el público.
La escenografía, sencilla pero efectiva, cumplió su función con practicidad y permitió que los cambios de escena fueran fluidos, sin romper el ritmo de la representación. Esta apuesta minimalista permitió centrar la atención en el elenco y en las coreografías, que fueron el verdadero motor visual del espectáculo.
Detrás del telón, es justo destacar el trabajo técnico de sonido e iluminación, que acompañó con acierto la acción escénica. Las transiciones de luces estuvieron bien marcadas, generando atmósferas adecuadas en cada momento, y el equipo de sonido supo mantener el equilibrio entre voces e instrumentales durante la mayor parte de la función.
Como punto a mejorar, cabe mencionar que hubo algunas notas desafinadas en determinados números musicales, lo que restó algo de fuerza a ciertos momentos clave. Además, en varias canciones la dicción no fue del todo clara, dificultando la comprensión de algunas letras, especialmente en los números grupales más rápidos.
A pesar de estos pequeños tropiezos, Chicas Malas de Somnis es un espectáculo lleno de vitalidad, con momentos muy divertidos y un espíritu de grupo que se siente desde el primer minuto. Una propuesta amateur con alma profesional fresca, divertida y bien ejecutada, que destaca por su entusiasmo colectivo que demuestra, una vez más, que el talento y la pasión por el teatro musical siguen muy vivos.
Fotografía de archivo
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